miércoles, 11 de julio de 2007

Un Año sin Moro.

Oscar Moro (Rosario, 24 de enero de 1948Buenos Aires, 11 de julio de 2006) fue un músico de rock argentino. Parte de varias de las bandas de rock más importantes de la historia del país, Moro fue un baterista versátil, que abordó numerosos géneros y estilos. Su figura perdió importancia en los años 1980 y 90, a causa de una frágil salud, pero dejó una impronta decisiva en el rock argentino.
Moro era rosarino, y vivió allí toda su juventud. Hizo estudios primarios y secundarios en las mismas escuelas que su futuro compañero de banda Litto Nebbia. Aficionado desde muy joven, formó parte de varias alineaciones con Kay Galiffi; con éste y Nebbia darían origen en 1964 a Los Gatos Salvajes, que dos años más tarde y con el nombre de Los Gatos grabaría el primer éxito del rock en español en Argentina, La balsa. El simple vendería 200.000 copias y les granjearía contrato para grabar sus tres primeros discos, el homónimo La balsa de 1967, Viento, dile a la lluvia de 1968 y Seremos amigos, del mismo año. Con toques de psicodelia, la batería de Moro era la base del sonido de la banda.
En 1968 Los Gatos se disolvieron, con Nebbia emprendiendo una carrera solista. Moro intentó brevemente una carrera en Estados Unidos junto con los otros dos miembros, Ciro Fogliatta y Alfredo Toth, pero el trío volvió a instancias del músico y manager Billy Bond —con cuya Pesada grabaría luego—, quien los reorganizó con Norberto Pappo Napolitano en guitarra.
Los Gatos darían dos discos más, los excelentes Beat Nº 1 de 1969 y Rock de la mujer perdida de 1970, con influencias heavy y la primera composición grabada de Moro, el instrumental Invasión, en el que demostró su maestría en una ejecución finamente psicodélica de más de siete minutos. Disueltos definitivamente en 1970, Moro abandonó temporariamente la música para trabajar como chofer de colectivos.
En 1972 volvió a la música en compañía de Nebbia, como parte del grupo Huinca, y poco más tarde aceptó la invitación de Edelmiro Molinari, ex-Almendra, para reemplazar a David Lebón en Color Humano. Color Humano, vols. 2 y 3 fue un disco doble de intención experimental, cuya complejidad hizo inviable presentarlo en vivo, pero que granjeó a los músicos el aprecio de la escena musical del momento. La sangre del sol, un largo tema de inspiración sinfónica, mostraba la madurez musical de Moro.
Color Humano se disolvió en 1974, con el exilio de Molinari. Moro tocaría con León Gieco, sesionaría para el grupo Porsuigieco (Porchetto, Sui Géneris, Gieco), la Pesada y otras bandas, hasta recibir de Charly García la invitación para tocar en La Máquina de Hacer Pájaros, el experimiento sinfónico al que se abocó García tras la disolución de Sui Generis. Experimentando con percusión de origen africano, Moro fue la base del sonido de la banda junto con el joven bajista José Luis Fernández. La Máquina grabaría sólo dos discos, pero a su disolución continuó junto con García en el nuevo proyecto de ambos, Serú Girán, al que se sumaron David Lebón y Pedro Aznar. Sería el más exitoso momento de Moro, que —siendo el de perfil más bajo de los integrantes de la banda— vio confirmado su status como mejor baterista de Argentina en las encuestas anuales realizadas por las revistas del sector.
Tras el fin de Serú Girán en 1982, emprendió su único proyecto solísta, un dúo con Beto Satragni llamado Moro-Satragni, donde su aspecto afrojazzero alcanzaría su mayor despliegue. En 1985 volvió al lado de Pappo grabando Riff VII con Riff, su último proyecto existoso. Luego tendría escasos momentos de brillo, sobre todo la reunión de Serú Girán en 1992 y la de Color Humano en 1995. La última banda de Moro se llamaba Revólver.
Falleció en su casa del barrio de Palermo a los 56 años de edad, víctima de una úlcera sangrante.

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